Según anunció hoy el consorcio germano desde su central en Essen, al oeste del país, su consejo de administración solo cuenta con unos beneficios para este año de 180 millones de euros frente a los 288 millones de euros calculados inicialmente.
Los problemas de Hochtief tienen su origen en su filial australiana Leighton, para cuyas acciones la bolsa en Australia suspendió el martes la cotización y que el año pasado ya condujo a que el grupo alemán registrara números rojos y unas pérdidas de 160 millones de euros.
Las acciones de Leighton, que tiene problemas en la ejecución de dos grandes proyectos, perdieron hoy mas de un 7 por ciento de su valor al volverse a negociar en la bolsa australiana y habían perdido otro 8 por ciento en los dos días anteriores a la suspensión.