"Soy inocente y estoy resueltamente decidido a defenderme con vigor en un proceso equitativo de estas acusaciones sin ningún fundamento", indicó el alto ejecutivo en un comunicado difundido en París.
El abogado de Ghosn en Francia, Jean-Yves Le Borgne, espera que mañana se produzca su liberación tras el pago de una fianza de mil millones de yenes (7.8 millones de euros o 8,9 millones de dólares) y bajo un estricto control para evitar que huya de Japón.
En declaraciones a la televisión "BFMTV", el letrado no descartó, sin embargo, "una estratagema" de la fiscalía para evitar su excarcelación consistente en añadir una nueva acusación contra su cliente, algo que ya utilizaron en el pasado.
Aunque lo consideró "jurídicamente posible" en Japón, Le Borgne aseguró que sería "un ensañamiento" contra Ghosn y que en el exterior se percibiría "como que es la Fiscalía y no el tribunal quien decide sobre la libertad" de los acusados.
Le Borgne reiteró que el expresidente del grupo automovilístico permanecerá en Japón para demostrar su defensa y señaló que sus abogados en ese país han dado garantías de que no escapará a la justicia.
En su comunicado, Ghosn agradeció el apoyo a su familia y a sus amigos "durante todo este terrible trance".
También expresó su reconocimiento a las asociaciones y militantes de los derechos humanos de Japón y del mundo entero "que luchan por el respeto de la presunción de inocencia y la garantía de un proceso equitativo".
Arrestado el pasado 19 de noviembre nada más llegar a Tokio, acusado de corrupción al frente de Nissan, Ghosn ha sido desbancado, paulatinamente, de la presidencia de los tres grupos automovilísticos que componen la Alianza, Nissan, Mitsubishi y Renault, además de la del propio conglomerado.