Los proyectos de los constructores de EEUU volvieron a registrar un aumento del gasto en el sector, después de retroceder un 1,4 por ciento en febrero y un 0,7 por ciento en enero.
El aumento casi nulo de marzo sitúa el gasto a ritmo anual en los 808.100 millones de dólares, por lo que si se mantuviera esta marcha el año cerraría en esa cifra total.
Esto supone un aumento del 6 por ciento, frente a los 762.600 millones de dólares a ritmo anual que se registró en marzo del pasado año.
En los tres primeros meses del año el gasto en construcción aumentó un 6,7 por ciento en relación al mismo período del año anterior hasta situarse en los 171.200 millones de dólares.
La inversión privada en construcción de marzo de 2012 creció un 0,7 por ciento y al avanzar a un ritmo anual de 531.910 millones de dólares, mientras que la residencial alcanzó los 244.110 millones de dólares y se elevó también un 0,7 por ciento.
No obstante, estos niveles están muy por debajo de lo que los analistas consideran adecuado para la primera economía mundial, que en 2008 sufrió el golpe en el sector inmobiliario de la crisis de las hipotecas basura del que aún se recupera.