El Fondo anunció en su informe de revisión anual de la economía irlandesa que ésta crecerá un 0.4 por ciento en 2012, ligeramente por debajo del 0.5 por ciento previsto en junio, y un 1.4 por ciento en 2013 frente al 1.9 por ciento previsto anteriormente.
"El Producto Interior Bruto (PIB) se espera que crezca a un ritmo significativamente menor que en 2011. Las exportaciones continuarán siendo el principal motor, pero en menor medida que en los pasados dos años debido a la desaceleración del crecimiento de sus socios comerciales", indicó el organismo internacional en su reporte.
El FMI valoró "los contundentes esfuerzos de las autoridades irlandesas que, tras una crisis bancaria de una excepcional profundidad, han restaurado la credibilidad política".
No obstante, aseguró que "la consolidación fiscal sigue siendo una condición necesaria para el crecimiento sostenible, pero debe ser conducido de manera positiva para el crecimiento tanto como sea posible".
Según los cálculos del Fondo, el déficit fiscal de Irlanda será del 8.3 por ciento en 2012, por debajo del tope marcado por el programa de ayuda internacional del 8.6 por ciento.
El objetivo es una reducción escalonada del desequilibrio en las cuentas públicas hasta que deje el déficit en el 3 por ciento en 2015, de acuerdo con el Programa Fiscal de Medio y Corto Plazo aprobado en 2011 por el gobierno irlandés.
El organismo dirigido por Christine Lagarde considera los plazos y objetivos marcados por Dublín como "apropiados".
Sin embargo, advirtió de que "las posibilidades de éxito de estos esfuerzos dependen de la recuperación en la eurozona y el fortalecimiento de la ayuda europea".
"La pequeña y abierta economía de Irlanda ha recobrado mucha de la competitividad perdida durante la explosión de la burbuja financiera, pero esta alta apertura comercial y financiera implica dependencia de la revitalización del crecimiento de sus socios comerciales y una condiciones financieras en la eurozona más calmadas", agregó el Fondo.
La pasada semana el FMI aprobó el desembolso de 920 millones de euros (unos 1,150 millones de dólares) en un nuevo tramo del programa de rescate para Irlanda acordado en 2010 para un período de tres años.
El FMI ya ha liberado la mayor parte de los 23,550 millones de euros comprometidos en el plan aprobado en diciembre de 2010 para rescatar a Irlanda de la crisis, a cambio del compromiso de acometer un plan de reformas y de austeridad fiscal.