FELABAN advierte Latinoamérica puede resentirse de problemas de Estados Unidos y Europa

América Latina está en una buena situación financiera, pero los problemas que sufren Estados Unidos y Europa suponen una amenaza, advirtió hoy el secretario general de la Federación latinoamericana de Bancos (FELABAN), Giorgio Trettenero, quien recomendó aumentar las inversiones internas.

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Giorgio Trettenero, secretario general de la Federación latinoamericana de Bancos (FELABAN).

"Si los problemas de Estados Unidos y la crisis del euro se agravan y las economías emergentes claves como China e India se desaceleran, la situación se puede complicar para América Latina", alertó a Efe Trettenero antes de intervenir hoy en la Conferencia de Gestión de Riesgo para las Américas.

Esta reunión entre banqueros, reguladores y expertos de Estados Unidos y Latinoamérica, principalmente, ha sido organizada por primera vez por la Asociación de Bancos Internacionales de Florida (FIBA), bajo el auspicio de FELABAN.

"La banca de América Latina muestra un robusto desempeño y logró afrontar adecuadamente la crisis mundial de 2008 y 2009", aclaró Trettenero, quien defendió que, además, tiene aún mucho recorrido, porque queda "mucha población por bancarizar".

Según dijo, en general en la región hay baja inflación, acumula reservas internacionales, la banca tiene solidez patrimonial, la posición fiscal de los gobiernos es mejor que hace diez años y no tiene dificultades para lograr financiación de la deuda soberana en los mercados internacionales.

"En Latinoamérica la cuestión de riesgo crediticio se manejó con buenos niveles de endeudamiento y (en el ámbito hipotecario) se mantuvieron políticas muy conservadoras. Fuimos muy prudentes y los reguladores muy exigentes. Por eso ahora Latinoamérica está mucho mejor que hace diez años", explicó Trettenero.

A ello se suma que cuando estalló la crisis de 2008 en la región no estaba tan desarrollado el mercado de los fondos de alto riesgo: "Eso nos ayudó".

"Hubo bancos -dijo-, como los españoles Santander y BBVA, que, conociendo el mecanismo de apalancamiento por motivos no bancarios, decidieron no entrar y dijeron: 'Nosotros nos vamos a dedicar a hacer banca'. Ganaron menos dinero, pero así ahora tienen el estado de solidez que tienen".

Sin embargo, explicó que hay factores que suponen una amenaza para la situación financiera de la región.

Uno es la crisis en Europa, donde los gobiernos "se endeudaron mucho en el último lustro", lo que sumado al bajo crecimiento, la caída de los ingresos fiscales y la falta de flexibilidad del gasto público "han llevado a que el pago de la deuda de algunos países sea visto como difícil".

"Si hay una exención de pagos por parte de un país europeo, los sistemas financieros pueden enfrentar serias dificultades para asumir esas pérdidas", dijo Trettenero, quien advirtió que esto puede dificultar la recuperación económica europea.

Cuando esas dificultades comiencen a afectar a los individuos "es obvio que lo que viene después de eso es una contracción del consumo interno", lo que, a su vez, puede terminar afectando a las importaciones europeas de productos de América Latina.

Además, alertó de que "si uno gasta más de lo que tiene, en algún momento lo tiene que pagar, así que creo que esos problemas sociales en Europa van a ser inevitables".

Por lo que se refiere a Estados Unidos, lamentó que "aún no hay un plan creíble" para solucionar los problemas fiscales y "la voluntad política es escasa", y alertó de que por ejemplo México tiene una gran dependencia de la economía estadounidense.

En ese sentido, celebró que México hayan anunciado políticas anticíclicas encaminadas a aumentar el gasto y mantener así el crecimiento interno, algo parecido a lo decidido por Brasil, "con ajustes fiscales, monetarios y de impacto social".

Otra amenaza de la que tienen que estar pendientes los países emergentes, según Trettenero, es del posible fortalecimiento de sus monedas, a las que han huido capitales que antes estaban invertidos en mercados estadounidenses.

"Esto podría tener un impacto negativo en el aparato exportador", advirtió el experto, quien defendió la necesidad de que los países de la región impulsen políticas de aumento de gasto en áreas como la construcción, para contrarrestar así el posible impacto en sus economías de la crisis que atraviesan Estados Unidos y Europa.