La compañía registró una facturación de 126,889 millones en los primeros seis meses del ejercicio, lo que supone un aumento del 43 % interanual y refleja la recuperación del sector energético a medida que mejora la demanda de combustibles tras la pandemia.
En el segundo trimestre, el más reciente y más seguido por los analistas de Wall Street, la petrolera ganó 4,690 millones de dólares frente a la pérdida de 1,080 millones de ese tramo de 2020, con una facturación de 67,742 millones, un 107 % más.
Exxon Mobil produjo 3.6 millones de barriles diarios de producto equivalente al petróleo en el segundo trimestre, un 2 % menos respecto al mismo periodo de 2020.
"El impulso positivo ha continuado durante el segundo trimestre en todos nuestros negocios a medida que la recuperación económica global incrementaba la demanda de nuestros productos", explicó el principal ejecutivo de la firma, Darren Woods.
Woods señaló que la división química de la petrolera ha tenido su mejor trimestre y aplaudió el progreso en sus metas de transición energética, como "identificar nuevas oportunidades y establecer colaboraciones en captura de carbono y almacenamiento, hidrógeno y combustibles de bajas emisiones".
En ese sentido, la firma destacó su colaboración en un proyecto de captura y almacenamiento de carbono en Escocia y otro en Francia para el desarrollo de infraestructuras que permitan reducir las emisiones, así como una ampliación de su acuerdo con Global Clean Energy sobre diésel renovable.
Los resultados tuvieron una buena acogida en Wall Street pero las acciones de la firma descendían un 2 % en medio de una sesión negativa. Desde el comienzo del año, se ha revalorizado un 40 %.