Panamá acogerá del 2 al 6 de septiembre una reunión de la CIAT, la organización regional de ordenación pesquera (OROP) responsable de la conservación y ordenación de los atunes, especies afines, especies asociadas y sus ecosistemas en todo el Océano Pacífico oriental, desde Canadá, en el norte, hasta Chile, en el sur, a lo que se suman desde este lunes sesiones previas de trabajo.
El atún en el Pacífico Oriental
El océano Pacífico Oriental alberga algunas de las pesquerías más productivas del mundo, incluidas las de numerosas especies de atún, cuyo valor comercial supera los 5,000 millones de dólares al año, según datos de la ONG estadounidense The Pew Charitable Trusts.
El director general del Grupo de Conservación del Atún (TUNACONS), delegación de Ecuador ante la CIAT, Guillermo Morán, explicó a EFE que las especies de atunes tropicales barrilete, aleta amarilla y patudo son las tres de mayor captura en esta región.
Ellas "se encuentran en estado saludable por lo que estamos muy contentos, ya que ha sido fruto de un trabajo permanente en los últimos años para alcanzar estos niveles aplicando modelos de evaluación que son robustos de acuerdo al personal científico".
"La especie de atún que aún tenemos que trabajar de forma importante es la albacora del sur, que se pesca con palangre por parte de flota asiática, para lograr establecer medidas de conservación como los hemos hecho con las demás especies", añadió.
La situación de las pesquerías
La responsable de pesquerías internacionales de The Pew Charitable Trusts, Esther Wozniak, dijo que "la mayoría" de las pesquerías en el área del CIAT "carecen de estrategias de captura: reglas preacordadas que establezcan y ajusten los límites de captura, las temporadas abiertas y otros parámetros basados en la ciencia sin necesidad de nuevas negociaciones".
Existe, además, un seguimiento "muy limitado" de las pesquerías como en el caso de las flotas palangreras, lo que restringe la "toma de decisiones políticas informadas", a lo que se suma que la CIAT "no cuenta con regímenes de cumplimiento sólidos para garantizar que sus medidas sean efectivas".
"El proceso actual de revisión del cumplimiento carece de una lista definida de infracciones graves y sus correspondientes acciones para abordarlos", agregó.
Lo que se espera de la reunión de la CIAT
Es en este contexto se espera que en la cita de septiembre la CIAT "avance de forma importante en aprobar medidas de gestión relacionadas a la pesquería de atunes y pez espada con palangre de barcos industriales, para que podamos tener una mayor colaboración en la entrega de datos de sus operaciones en el Pacífico Oriental", dijo Morán.
Esta información permitirá "tener una mayor claridad sobre todo en el impacto al ecosistema por las capturas incidentales con énfasis en las poblaciones de tiburones", agregó.
En ese sentido, Wozniak recomendó a la CIAT "adoptar estándares de monitoreo electrónico", con el uso de cámaras y sensores, "para complementar a los observadores humanos en el seguimiento de la actividad pesquera".
"Al adoptar estándares, la CIAT ayudará a ampliar la supervisión y la recopilación de datos en el mar, lo cual es especialmente importante ya que el comportamiento de las especies sigue cambiando con el clima".
Tanto Wazniak como Morán destacaron la importancia de crear un grupo de trabajo "para establecer un diálogo entre científicos, gestores, industria y gobiernos que ayuden a definir las estrategias de manejo para los atunes tropicales", como dijo el representante ecuatoriano.
Los administradores de la CIAT deberían adoptar el plan de trabajo sobre cambio climático que fue aprobado por su Comité Asesor Científico a principios de este año, pues ayudaría a mejorar la resiliencia de las pesquerías, incluso con un enfoque más moderno de la gestión que tenga en cuenta todo el ecosistema, indicó The Pew Charitable Trusts. EFE