Aunque la cifra va en línea con lo que esperaban los expertos, muestra que el bloque de la moneda única aún se encuentra muy débil.
La eurozona emergió de su recesión más larga de la historia en el segundo trimestre de 2013, cuando tuvo un crecimiento del 0.3 por ciento tras seis trimestres de contracción.
El impulso vino sobre todo de la mayor economía europea, Alemania, que creció un 0.3 por ciento, mientras que Francia se contrajo un 0.1 por ciento e Italia un 1.9 por ciento.
La Unión Europea (UE) en su conjunto se expandió un 0.2 por ciento en el mismo periodo, tras crecer un 0.3 por ciento en el segundo trimestre.