Frente a la zona euro, el conjunto de la Unión Europea (UE) evitó entrar en recesión, al crecer un leve 0.1 por ciento en el tercer trimestre tras haber retrocedido un 0.2 por ciento entre abril y junio.
La revisión de los datos presentados a mediados de noviembre mantiene también la caída en un 0.6 por ciento del PIB de los socios de la moneda única en términos interanuales, mientras que éste aumentó un 0.4 por ciento en todo el bloque comunitario.
En el tercer trimestre de 2012, el gasto de los hogares en consumo se mantuvo estable en los Diecisiete y aumentó un 0.1 por ciento en los Veintisiete, frenando así la tendencia a la baja que se saldó con una caída del 0.4 por ciento y del 0.3 por ciento respectivamente en el trimestre anterior.
La formación bruta de capital fijo cayó un 0.7 por ciento en la zona euro y un 0.6 por ciento en el conjunto de la Unión; las importaciones subieron un 0.2 por ciento en la zona euro y un 0.1 por ciento, respectivamente, y las exportaciones aumentaron un 0.9 por ciento en ambas zonas.
Entre julio y septiembre, la economía española sufrió un retroceso del 0.3 por ciento comparado con el trimestre anterior y un 1.6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, datos que coinciden con los que publicó en noviembre el Instituto Nacional de Estadística (INE).