Estudio augura un fuerte incremento de la salida a bolsa de empresas chinas

El número de compañías chinas que realizarán su primera venta de acciones en un mercado de valores en China (un procedimiento conocido como OPV) se incrementará en 2013 con respecto a este año, según un estudio de la consultoría Ernst & Young publicado hoy.

La recuperación de la economía del país asiático, así como el cambio reciente de la legislación en este ámbito son las principales razones que propiciarán este aumento, asegura el estudio, que constata que las OPV realizadas este año en los parqués de Hong Kong, Shanghái y Shenzhen se han reducido en número y en capital obtenido.

Las OPV de acciones tipo H, aquellas que pertenecen a compañías de la China continental que se comercializan en el índice bursátil de Hong Kong, alcanzarán la cifra de 80 según el estudio, un 33 por ciento más, después de que el gobierno chino levantara recientemente las restricciones para cotizar en este parqué.

Asimismo, se espera que estas salidas a Bolsa generen un capital de 130,000 millones de dólares de Hong Kong (16,774 millones de dólares, 12,662 millones de euros), un incremento del 26 por ciento con respecto a la cifra obtenida durante este año.

Pero el gran aumento se espera en las acciones de tipo A, es decir, aquellas que se compran y cotizan en los parqués de Shanghái y Shenzhen, si se confirma el paquete de medidas que el Ejecutivo chino pondrá en práctica durante el primer trimestre de 2013.

Con la introducción de nuevas políticas en este ámbito, se espera que la mayoría de las 800 compañías que han solicitado realizar una OPV al regulador chino puedan hacerlo, lo que comportaría, según la consultoría, la obtención de 500,000 millones de yuanes (80,216 millones de dólares, 60,553 millones de euros), un 385 por ciento más que lo registrado en 2012.

La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) ya publicó en abril nuevas normas para sacar de cotización a las firmas con peores resultados de sus parqués.

Entre ellas, las que registren activos netos negativos dos años seguidos, beneficios anuales de menos de 10 millones de yuanes durante cuatro años consecutivos o que no reciban el visto bueno o ningún comentario por parte de una auditoría.

Estas nuevas medidas tienen por objetivo limpiar los mercados chinos de irregularidades y de las compañías sin rendimiento que hunden la confianza de los inversionistas y las cifras de los parqués de Shanghái y Shenzhen, cuyos índices llevan dos años cayendo en picado.

Ya en 2011, China concentró el 30 por ciento de todas las OPV en el mundo y fue el segundo país que consiguió más capital por estas operaciones, por detrás de los Estados Unidos.

En China la inversión en Bolsa es especialmente popular, ya que mucha gente invierte en el mercado pequeños o grandes ahorros casi como en un juego de azar, lo que produce una especial volatilidad en los parqués del país, algo difícil de encontrar en otros lugares del mundo.