La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro identificó hoy los quince aviones de PDVSA como "propiedad bloqueada", algunos de los cuales se han utilizado "para transportar a miembros de alto rango del antiguo régimen de Maduro", informó el Tesoro en un comunicado.
El Gobierno del presidente Donald Trump citó varios casos en los que dichos aviones han sido utilizados por funcionarios del Ejecutivo de Maduro, entre ellos el ministro de Petróleo, Manuel Salvador Quevedo Fernández, quien también se encuentra en la lista de funcionarios sancionados por EE.UU.
El Departamento del Tesoro calificó este uso como una "continuada apropiación indebida de los activos de PDVSA por parte del antiguo régimen de Maduro".
"Varios de estos aviones han sido pilotados de manera insegura y no profesional cerca de aviones militares de EE. UU. estando en espacio aéreo internacional", agregó la nota, que citó un par de incidentes.
Como consecuencia de la medida, las instituciones financieras e individuos estadounidenses tienen prohibido hacer transacciones con los aviones cuya propiedad ha sido incautada.
El Gobierno de Estados Unidos, así como los de más de medio centenar de países, no reconoce a Maduro como presidente legítimo de Venezuela y en su lugar respalda al líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional (parlamento), Juan Guaidó, como gobernante interino.
El pasado 5 enero, el chavismo y algunos opositores eligieron como nuevo jefe de la AN al diputado Luis Parra, antiguo miembro del partido de la oposición Primero Justicia, en sustitución de Guaidó, durante una sesión a la que le impidieron entrar a la sede del legislativo.
Por ello, el Tesoro sancionó el pasado día 13 a Parra y a otros seis diputados oficialistas por "liderar un intento fallido de tomar ilegítimamente el control de la Asamblea Nacional" y por tratar de evitar la reelección de Guaidó.
Horas después de la elección de Parra, Guaidó abrió una sesión improvisada en la sede de un periódico en la que un centenar de legisladores de la oposición aprobó su reelección como jefe del Parlamento, lo que permite que los países que le apoyan sigan considerándolo presidente interino.