En una reunión que celebran esta noche en Bruselas, los 17 socios del euro deberán decidir cómo proceder para lograr el refuerzo del FEEF necesario para proteger a Italia y España de la crisis de la deuda soberana.
Sobre la mesa se encuentran dos opciones, que podrán ser utilizadas simultáneamente: abrir el fondo a inversiones extranjeras públicas y privadas y tratar de atraer el capital de economías emergentes, principalmente China y Brasil; o permitir que el mecanismo avale parte de las nuevas emisiones de deuda de los países con problemas.
Además, el FEEF ganará poderes para dar líneas de crédito preventivas, financiar la recapitalización de la banca e intervenir en los mercados de deuda primario y secundario.
Respecto a Grecia, la expectativa es de que la zona del euro reciba antes de su reunión una carta del ex primer ministro Yorgos Papandréu, líder del partido Pasok, en la que se compromete apoyar el programa de austeridad prometido por su país a la Unión Europea.
El compromiso por escrito de todos los principales partidos políticos griegos fue la condición impuesta por los socios del euro para liberar la última parte de su ayuda a Grecia, que lleva más de un mes retrasada.
El nuevo primer ministro, Lukás Papadimos, y el líder del partido conservador Nueva Democracia, Antonis Samaras, ya hicieron su parte, pero sigue faltando el documento de Papandréu.
Durante la cita, los ministros de la unión monetaria también estudiarán el primer informe de la misión de supervisión que la Comisión Europea envió a Italia para seguir la aplicación de medidas de austeridad necesarias para reducir el déficit y la deuda del país.