Jouyet, conocido por su proximidad al presidente electo de Francia, François Hollande, y uno de los nombres que según las filtraciones a la prensa ha participado los últimos días en los contactos con las autoridades alemanas, subrayó en una entrevista a la cadena de televisión iTélé que hay que acabar con la subordinación a Berlín.
"En la situación de Europa hay que mantener una relación franco-alemana fuerte, pero hay que pasar de unas relaciones de subordinación a unas relaciones de equivalencia", señaló el que fuera secretario de Estado de Asuntos Europeos en el primer mandato del presidente saliente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Consideró que "hay un cierto seguidismo respecto a Alemania", cuyos responsables políticos y financieros dicen a los demás lo que tienen que hacer, y constató que "ahora los mercados tienen miedo de las relaciones de los pueblos" sobre los compromisos europeos.
Preguntado sobre la posible salida de Grecia del euro, reconoció que "hay un problema difícil de resolver en Grecia, y en primer lugar, político".
Y añadió que "lo peligroso en la zona euro es un desorden político" por el rechazo de las opiniones públicas a las políticas que se están llevando a cabo.
Pero advirtió de que "si Grecia saliera de la zona euro, eso tendría consecuencias en cadena", por ejemplo en los sistemas de compensación financiera, pero también para muchos bancos europeos que tienen en sus carteras deuda de ese país y por la reacción de los mercados.
Jouyet, que avanzó que no estará en el equipo que nombre Hollande tras su investidura mañana porque es muy amigo suyo y porque no querría causarle problemas dado su pasado en el gobierno de Sarkozy, aventuró que frente al encuentro sólo unas horas después con la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín, los mercados van a estar pendientes del "ambiente de la atmósfera".
Añadió que los mercados se van a fijar en particular en las medidas que tome el gobierno francés, y que para eso habrá que esperar al resultado de las legislativas, los próximos 10 y 17 de junio.