Las presiones a la baja y al alza parecen haberse compensado mutuamente ayer la cotización de la canasta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), formada por doce tipos diferentes de crudo.
La tendencia alcista ha estado alimentada por las tensiones entre Occidente e Irán debido al controvertido programa nuclear persa y un descenso de las reservas almacenadas de petróleo en Estados Unidos.
A la baja presionan los temores a un freno de la demanda energético a raíz de la crisis de la deuda de la zona euro, el enorme déficit de Estados Unidos y las dificultades de Japón de recuperarse del terremoto y tsunami del 11 de marzo.