De acuerdo a ese organismo, los inventarios mundiales de cobre mantuvieron su tendencia descendente, con una caída de 2.5 por ciento, hasta las 525,024 toneladas métricas, que podrían abastecer 9.5 días de consumo global.
Cochilco recuerda que esta semana estuvo marcada por la acción coordinada de las autoridades monetarias de Estados Unidos, Unión Europea, Japón, Reino Unido, Canadá y Suiza para inyectar liquidez al sistema financiero y por la masiva compra por parte del Banco Central Europeo (BCE) de la deuda soberana de Grecia e Italia.
Estas acciones, señala, lograron estabilizar los mercados bursátiles y de materias primas y apoyar la recuperación del euro frente al dólar.
Sin embargo, aún están pendientes otras medidas como la emisión de eurobonos y, en todo caso, señala Cochilco, "las cifras de actividad industrial de la eurozona dadas a conocer esta semana evidencian un deterioro progresivo".
Por otra parte, en Estados Unidos, el empleo, que es uno de los indicadores que anticipan el crecimiento del PIB, registró en noviembre una caída a 8.6 por ciento, mayor a la cifra que esperaba el mercado de 9 por ciento.
También la actividad industrial también mostró señales de recuperación en el último mes, señaló Cochilco.
Sin embargo, la Reserva Federal advirtió en su Informe Beige de que el crecimiento de Estados Unidos es moderado y la creación de empleo sigue débil.
Por último, Cochilco recuerda también que las tasas de crecimiento exhibidas a partir del segundo trimestre del presente año por la economía china, que es principal consumidor del cobre chileno, son las menores desde el año 2009.