Respecto al trimestre anterior, en el periodo julio-septiembre la economía surcoreana se expandió un 0.1 por ciento, por debajo del 0.2 por ciento que había pronosticado previamente el propio emisor.
Se trata del crecimiento más bajo desde el tercer trimestre de 2009, cuando el PIB de Corea del Sur aumentó un 1 por ciento a ritmo anual, en pleno impacto de la crisis financiera desatada en 2008 con la quiebra de Lehman Brothers.
Las exportaciones, que representan casi la mitad de la economía surcoreana, aumentaron el trimestre pasado un 2.9 por ciento en términos anuales, mientras las importaciones se incrementaron un 1.1 por ciento ante la mayor adquisición de productos como petróleo crudo y gas natural.
El sector manufacturero creció un 1.1 por ciento interanual impulsado en gran parte por los productos petroleros y químicos y por el equipamiento electrónico, al tiempo que el sector de la construcción se contrajo un 1.8 por ciento ante la desaceleracion en ese área.
Los servicios se expandieron un 2.4 por ciento, y el consumo privado aumentó un 1.6 por ciento empujado por las compras de productos duraderos como teléfonos móviles y no duraderos como gas y electricidad.
Sin embargo, disminuyó un 6.5 por ciento la inversión en instalaciones, al caer aquella relacionada con el sector del motor y con la fabricación de semiconductores, indicó el BOK.
El Banco de Corea ha pronosticado un crecimiento del PIB del 2.4 por ciento este año pero, según los analistas, a la luz del dato del tercer trimestre esa estimación podría no cumplirse.
El mes pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) apuntó a que la cuarta economía de Asia crecería un 2.2 por ciento en 2012.