En el primer trimestre del año los datos iniciales daban una contracción del 8.1 por ciento, pero tras adaptarlos a efectos de temporada, se registró un leve crecimiento del 0.2 por ciento con respecto al trimestre anterior.
La contracción del período entre abril y junio es debe a la reducción de la demanda interior, aunque la caída fue limitada gracias a la mejora del balance comercial.
En números absolutos, la contracción fue de unos 3,050 millones de euros en base anual, ya que el PIB en el segundo trimestre fue de 40,900 millones de euros, frente a los 43,960 millones del mismo período de 2010.
Grecia depende de la ayuda exterior de la Unión Europea, del Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo para poder seguir cumpliendo sus obligaciones financieras.