Aunque la obligatoria mascarilla ocultaba la sonrisa de los turistas, el entusiasmo era palpable entre muchos de los visitantes cuando atravesaban las puertas de la Terminal 1 y veían la cola de icónicos taxis amarillos que les esperaban para llevarles a la Gran Manzana.
“Por fin, llevamos meses y meses esperando”, cuenta a Efe Sarab Alasadi, una dentista de París que, en cuanto pudo, se subió a un avión para visitar a su hermana, a la que no ve desde hace unos dos años.
"Hemos pasado demasiado tiempo hablando por teléfono, con videollamadas, a veces incluso cocinando juntas en la distancia. Ya era hora de vernos en persona", afirma la parisina.
Pese al volumen de viajeros, la mayoría de ellos afirman que no han sufrido grandes retrasos, y que el proceso ha sido relativamente fácil en el aeropuerto neoyorquino, puesto que las pruebas de coronavirus obligatorias y los documentos que demuestran que se ha recibido la vacuna se verificaron antes de despegar.
"Aquí ha sido todo muy rápido. Estoy feliz” afirma Alasadi.
Igual que Kim, una joven que llegó a visitar a su pareja, a la que lleva meses sin ver, o los filipinos Treena Castor y Joey Evangelista, que mantienen una relación a distancia y que reunieron en Nueva York para casarse.
“El vuelo estaba llenísimo pero a la llegada no ha habido ningún problema”, apunta Kim.
Se trata de los primeros visitantes que han empezado a llegar a EE.UU. desde que el expresidente Donald Trump decretara, con el inicio de la pandemia, la prohibición de la entrada de viajeros de un total de 33 países, entre ellos 26 estados de la Zona Schengen, el Reino Unido, Irlanda, India, Brasil, China, Sudáfrica e Irán.
El repentino incremento de turistas se ve reflejado, por ejemplo, en el número de vuelos de American Airlines y sus socios de la Alianza One World (que incluye Iberia y British Airways), que se han triplicado desde España esta semana y se han multiplicado por seis desde el Reino Unido.
Además de las aerolíneas, otros muchos servicios están salivando ante la llegada de visitantes.
"Estos son los primeros turistas que recojo en mucho tiempo” cuenta a Efe Alex, trabajador de una empresa de transporte privado en Nueva York que se ha visto muy afectada por la pandemia y por la reducción drástica de turistas.
“Por fin las cosas van a volver a la normalidad. Esto va a ser muy bueno para nosotros”, asegura mientras sujeta un cartel con el nombre de su nuevo cliente.
Por el momento, la organización Port Authority de Nueva York y Nueva Jersey, que supervisa los medios de transporte de esos dos estados, apunta que en total 253 vuelos internacionales aterrizarán este lunes en el JFK y en Newark, los dos aeropuertos principales a los que llegan los turistas de la Gran Manzana.
Esto supone un 11 % de incremento desde una jornada similar este octubre, algo que ayudará a Nueva York a seguir saliendo de la profunda crisis provocada por la covid-19.