El gobierno indio sube su previsión de crecimiento hasta situarla en el 7.1%

El gobierno indio revisó hoy al alza su previsión de crecimiento para el ejercicio fiscal 2011-2012 y la situó en el 7,1 por ciento con base en el impulso que espera de los sectores agrícola y de construcción para el último trimestre.

El informe "Revisión de la Economía 2011-2012" presentado por el presidente del Consejo Económico Asesor del primer ministro, C. Rangarajan, augura una inflación del 6,5 por ciento y se felicita por el éxito de los esfuerzos antiinflacionistas del Ejecutivo.

"Las políticas públicas tanto monetarias como de otro tipo parecen haber tenido el efecto deseado", afirma el documento, presentado pocas semanas antes de que el gobierno indio anuncie sus presupuestos para el próximo ejercicio, que empieza en abril.

Según el informe dirigido por C. Rangarajan, la rebaja de la presión inflacionista permitirá al Banco de la Reserva India ajustar su enfoque monetario en los próximos meses -en los dos últimos años ha habido trece subidas de tipos interbancarios.

Los datos presentados por el consejo -que depende directamente del primer ministro, Manmohan Singh- muestran un crecimiento dos décimas por encima del previsto hace quince días por el Ministerio de Estadística.

Las cifras, sin embargo, también hacen patente el parón de la economía india que, de cumplirse los augurios del gobierno, crecería casi un punto y medio menos que el curso pasado.

A pesar de la recuperación del último trimestre, los números en sectores clave como la manufactura -que crece un 3,9 por ciento-, la minería -caída del 2,3por ciento- y la agricultura -que emplea a dos tercios de los trabajadores indios y crece un 3 por ciento- lastraron el resultado global.

De acuerdo con el informe, otros sectores de menor peso global tendrán mejores resultados; el sector servicios crecerá un 9,4 por ciento y la construcción un 6,2 por ciento.

Otro dato que arroja el informe es un 3,6 por ciento de déficit por cuenta corriente, ocho décimas más de lo previsto hace un año, y seis décimas más de lo que el documento establece como objetivo para el ejercicio próximo.

A este respecto, el reporte defiende que la caída de la rupia india -que se llegó a depreciar un 19 por ciento a finales de 2011- puede tener un efecto beneficioso al favorecer la inversión extranjera y reducir el desequilibrio en la balanza de pagos.

La estimación de déficit fiscal para este curso es del 4,6 por ciento, algo que calificado como "una causa de preocupación" en el informe, que recomienda al Ejecutivo un esfuerzo "para mejorar la eficacia de los subsidios".

Para el curso 2012-2013, el Consejo Asesor prevé un crecimiento "en el rango del 7,5 por ciento o el 8 por ciento" y augura una mejora "sustancial" de las manufacturas y el sector minero, cuyos malos resultados de este año han arrastrado a la baja la producción industrial de la India.

Los responsables económicos esperan que la inflación para el año que viene se mantenga por debajo del 6 por ciento, aunque recomiendan "mantener la vigilancia en el precio de los alimentos" y promover una red logística "adecuada" para la distribución alimentaria.

"Para una estabilidad macroeconómica general, hay que prestar atención a los precios, los tipos de divisas y las balanzas fiscales", reza el documento.

El informe también aconseja centrar la inversión en infraestructuras en ámbitos como el de la energía y los transportes.

En el ámbito internacional, el consejo se hace eco de los problemas en la zona euro, pero afirma que las perspectivas son buenas gracias a la posibilidad de alcanzar una política fiscal común, "una condición necesaria para la unión monetaria".