Ello se desprende del informe económico para 2013 que presentará mañana el ministro federal de Economía, Philipp Rösler, y cuyo contenido adelanta hoy el rotativo Handelsblatt.
Las previsiones gubernamentales indican que el crecimiento económico de Alemania será del 1.25 por ciento en el último trimestre de 2013 en la comparación interanual con 2012.
El informe gubernamental cuenta además con un estancamiento del mercado laboral y señala en ese sentido que "el desempleo se mantendrá este año al nivel del pasado y solo aumentará mínimamente en 60,000 personas".
A su vez calculan que continuará creciendo el número de personas con trabajo regular y que cotiza, aunque también mínimamente y solo en 15,000 personas, frente a las 80,000 que calculaban aun en su proyección anterior de otoño.
Las previsiones del gobierno germano tienen su base en que no se producirá un agravamiento de la crisis de la deuda y presupuestaria en la zona del euro, aunque reconoce que ese riesgo no ha sido superado aun.