El FMI vuelve a reducir pronóstico de crecimiento económico mundial

El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a rebajar sus perspectivas de crecimiento mundial como lleva haciendo en sus últimos informes sobre la marcha de la economía global, y ve nubarrones tanto en los países ricos como en los emergentes.

La economía mundial crecerá este año un 3.5 por ciento, 0.3 puntos menos de lo que había estimado en sus datos de octubre, señala el informe que el FMI presentó hoy en Pekín.

Las ventajas de la caída de los precios del petróleo y la buena marcha de la economía en Estados Unidos quedan anuladas por otros factores negativos como la reducción de las inversiones debido a la menor expectativa de crecimiento, señaló el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.

Para la zona euro, el organismo estima que debido a las peores perspectivas de inversión el crecimiento será este año de un 1.2 por ciento, 0.2 puntos menos de lo esperado hace tres meses, y del 1.4 por ciento en 2016, es decir, 0.3 puntos menos.

No se salva siquiera la economía alemana, para la que el FMI reduce los pronósticos a un 1.3% este año y 1.5% en 2016, 0.2 y 0.3 puntos menos que antes.

La excepción en Europa es España, que en 2015 avanzaría un 2%, tres décimas más que lo calculado hasta el momento, mientras que en 2016 se mantiene la estimación del 1.8%.

El otro único país cuyo pronóstico mejora el FMI es Estados Unidos. Debido a la fuerte demanda interna, en la mayor economía del mundo el crecimiento en 2015 será de 3.6%, es decir, 0.5 puntos más de lo previsto, y de un 3.3% en 2016.

En la segunda economía del mundo, China, que en 2014 creció un 7.4 por ciento, la tasa más baja en 24 años, el FMI espera para este año un crecimiento de 6.8 por ciento, 0.3 puntos menos que en el pronóstico original de octubre pasado.

La economía rusa, en tanto, podría sufrir una retracción de un tres por ciento este año debido a los menores ingresos por exportaciones de petróleo y a las tensiones políticas.

"El mundo enfrenta fuertes y complicadas contracorrientes", dijo Blanchard. "Por un lado, la caída de los precios del petróleo tiene un efecto positivo en las economías grandes. Por otra, las peores perspectivas a largo plazo en muchas partes del mundo afectan a la demanda, lo que genera una fuerte depresión".

Tanto en la eurozona como en Japón, el FMI ve con preocupación el estancamiento y la baja inflación. El organismo cree que también representa un riesgo para la economía mundial la inestabilidad en los mercados financieros, sobre todo en los países emergentes, donde los bajos precios del petróleo afectan en gran medida a los exportadores de crudo.

Los expertos del FMI argumentaron que la corrección de los datos a nivel mundial se debe al crecimiento lento en China, Rusia, la zona euro, Japón y a la menor actividad de los exportadores de petróleo.

Pese a la rebaja prevista en la expansión china, Blanchard saludó la decisión del país de reducir la dependencia de su economía del sector inmobiliario y la banca en la sombra y de impulsar el consumo interno. Sin embargo, el menor crecimiento en el gigante asiático modera las expectativas en toda Asia.

Por su parte, el economista consideró que el bajo crecimiento japonés es "una de las grandes decepciones de 2014". La demanda interna no cumplió con las expectativas, indicó, y tampoco se debe esperar mucho de las reformas estructurales. Por eso el pronóstico para el país se redujo en 0.2 puntos hasta un crecimiento del 0.6%.

"Incluso con la fuerte reducción de los precios del petróleo las perspectivas para la economía mundial vuelven a amortiguarse, afectadas por las debilidades subyacentes en otras partes", comenta el informe.

Para 2016 el organismo espera un crecimiento mundial de un 3.7%, 0,3 puntos menos de lo estimado en octubre. El FMI pidió más esfuerzos para estimular la coyuntura y reformas estructurales enérgicas.

Blanchard expresó también la esperanza de que los efectos de la bajada del petróleo sean mayores de lo que se estima actualmente. "Cuando nos volvamos a ver en primavera (boreal), es posible que nuestra visión se revele como un poco pesimista. Espero que sea así". (DPA)