Así lo predijo Lagarde en una rueda de prensa en Bogotá en la que presentó sus conclusiones tras un viaje de dos días a Colombia, al referirse a las negociaciones que adelantan en La Habana el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Nuestra expectativa económica formal es que habrá más certeza y más seguridad", dijo al detallar que esos dos componentes suelen traer consigo crecimiento económico.
Pero el fin del conflicto armado interno y la paz en el país andino pueden además garantizar un crecimiento inclusivo en el futuro, uno de los puntos débiles que detectó el FMI en su visita.
Tras reunirse con pequeños y medianos empresarios, con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, con el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, y con la cúpula del Banco de la República, Lagarde consideró "notable" que la economía colombiana haya crecido entre el 4 y el 5 por ciento en la última década.
"Pero caben mejoras", destacó, al desear que la reforma tributaria que se debate en el Congreso dé pie a un crecimiento patente en toda la sociedad, que se reduzcan las desigualdades y que mejore el mercado laboral formal.
Legarde recomendó también ampliar el portafolio de las exportaciones en Colombia y no ceñirse al petróleo y la minería, pues son los sectores más volátiles.
Asimismo, fijó "alrededor" del 4.5 por ciento el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Colombia para 2012 y también para 2013, en la línea de las predicciones hechas públicas hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).