En agosto pasado el déficit había llegado a los 8,600 millones de libras (unos 9,976 millones de euros).
El fuerte incremento de las importaciones británicas empujó el déficit a una cifra mayor de lo esperado, mientras los economistas coinciden en que la crisis en los países de la zona del euro está castigando las exportaciones del Reino Unido.
El déficit respondió a un aumento de las importaciones de 1,200 millones de libras (unos 1,392 millones de euros) hasta 34,300 millones de libras (un 39,788 millones de euros) en septiembre, lo que supone un aumento del 3.8 por ciento frente al mes anterior.
Las exportaciones apenas subieron un 0.2 por ciento hasta 24,500 millones de libras (unos 28,420 millones de euros).
Según la ONS, el aumento de las importaciones respondió al alza en el ingreso de productos químicos, plata y farmacéuticos.
En el caso de las exportaciones, el alza fue por las ventas al exterior de automóviles y petróleo.
Hoy la Confederación de la Industria Británica (CBI, siglas en inglés) recortó el pronóstico de crecimiento de la economía del Reino Unido, que este año subirá apenas un 0.9 por ciento frente al 1.3 por ciento estimado previamente.
Según la CBI, que agrupa a las principales empresas del país, la economía británica crecerá en 2012 un 1.2 por ciento frente al 2.2 por ciento que había calculado anteriormente.
Al mismo tiempo, la confederación estimó que el desempleo pasará del actual 8.1 por ciento de la fuerza laboral del país al 8.5 por ciento el año próximo.
Los pronósticos del gobierno son más optimistas pues la llamada Agencia de Responsabilidad Social, establecida por el Ejecutivo para evaluar las finanzas del país, calculó el pasado marzo una expansión económica del 1.7 por ciento este año y un 2.5 por ciento en 2010.
La CBI consideró que la debilidad de la economía británica responde a las turbulencias en los países de la zona del euro, algo que amenaza las exportaciones británicas.