El déficit comercial -la diferencia entre las importaciones y las exportaciones- se amplió en junio a los 4,300 millones de libras (unos 5,160 millones de euros) frente a los 2,700 millones de libras (unos 3,240 millones de euros) en mayo, indicó la ONS.
Este fuerte incremento respondió a un importante descenso en las exportaciones, tanto a los países de la zona del euro como al resto del mundo, según precisó la Oficina de Estadísticas.
Esta caída se debió especialmente porque hubo una menor comercialización de petróleo, sobre todo a Estados Unidos, y de productos químicos a países no comunitarios y de automóviles a China.
El Reino Unido atraviesa una recesión tras encadenar tres trimestres consecutivos de contracción económica, el primero de ellos a finales de 2011, cuando el PIB se contrajo un 0.4 por ciento, y durante los dos primeros trimestres de 2012.
Entre enero y marzo de 2012, el Producto Interior Bruto se contrajo un 0.3 por ciento, mientras que la economía británica también experimentó otra caída del 0.7 por ciento en el segundo trimestre del año.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, pronosticó ayer un crecimiento cero de la economía británica para este año por la crisis en la zona del euro, las medidas de austeridad aplicadas en el Reino Unido y las duras condiciones del crédito.
Para 2013, se estima que la economía del Reino Unido crezca un 1.9 por ciento, frente al 2.4 por ciento anticipado en mayo, según el banco emisor inglés.