El crudo de Brent, de referencia en Europa, cerró la jornada en 68.62 dólares, un retroceso del 6.75 %, con los contratos futuros para entrega en septiembre dejándose en Londres 4.97 dólares
En Nueva York, el petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó aún más, un 7.51 %, hasta 66.42 dólares el barril.
Los contratos para entrega en agosto, aún el mes de referencia en este caso, perdieron 5.39 dólares con respecto al cierre del pasado viernes, una de las mayores caídas recientes para el crudo de referencia en Estados Unidos.
Tras haber subido con fuerza de la mano de la recuperación económica y situarse cómodamente por encima de los 70 dólares, el precio del petróleo vuelve tras las bajadas de los últimos días y la caída de hoy a niveles de mayo.
En el fuerte retroceso de este lunes pesaron dos factores: por un lado la ampliación de la oferta tras el acuerdo sellado por la OPEP y sus principales socios y, por el otro, el nerviosismo a que la demanda no vaya a ser tan robusta como se esperaba a causa del aumento de casos de covid-19 en muchos países.
Este domingo, los países que forman la OPEP+ hicieron oficial finalmente un pacto para aumentar su producción conjunta de forma escalonada en los próximos cinco meses, hasta llegar a 2 millones de barriles diarios (mbd) adicionales en diciembre.
De esta forma, la alianza que encabezan Arabia Saudí y Rusia reduce hasta unos 3.8 mbd su recorte pactado en abril de 2020 -entonces 9.7 mbd- como respuesta a la crisis del coronavirus y el desplome de la demanda global de crudo.
Esas reducciones permitieron mantener a flote los precios del petróleo durante la crisis, pero habían hecho que los precios subiesen con claridad recientemente ante la recuperación de la demanda a medida que se levantaban las restricciones anticovid.
Ahora, el temor del mercado es que el rápido avance de la variante delta obligue a volver a imponer algunas de esas restricciones, por ejemplo limitaciones en los viajes, y que por tanto la demanda que se esperaba para la segunda mitad del año no cristalice.
"Si nos estancamos o retrocedemos en parte del aumento de la demanda que hemos visto hasta ahora, el mercado pasará de una oferta insuficiente a una oferta excesiva en la segunda mitad del año", apuntó a The Wall Street Journal Rebecca Babin, de la firma CIBC Private Wealth.
A priori, todos los analistas coinciden en que el aumento de la oferta pactado por la OPEP+ debería ser absorbido sin problemas por el mercado y, de hecho, muchas firmas mantienen previsiones de precios altos para el crudo en lo que queda de año.
A pesar de estas últimas caídas, el precio del WTI ha subido casi un 40 % en lo que va de año, tras iniciar 2021 por debajo de los 50 dólares.
La OPEP estima que el consumo mundial de crudo se disparará un 4.8 % en la segunda mitad de este año y seguirá subiendo en 2022, con un aumento interanual del 3.4 %, hasta superar los 100 millones de barriles diarios.
Sin embargo, el acuerdo final, que se hizo esperar por el desacuerdo de Emiratos Árabes Unidos, ha coincidido con un momento de especial nerviosismo en el mercado, que tiene la vista puesta en el alza de los contagios de coronavirus que está provocando la variante delta.
Ello ha repercutido no sólo en el mercado petrolero, sino también en los principales índices de Wall Street y otras plazas bursátiles, que este lunes registraban importantes caídas.
La variante delta, que golpeó inicialmente con fuerza a países como la India, está haciendo ahora que suban de forma importante los casos en países donde los contagios habían bajado con claridad.
En EE.UU., por ejemplo, se registraron la semana pasada 26,300 nuevos casos del coronavirus, un 70 % más que en la anterior, mientras que las muertes diarias en ese periodo aumentaron un 26 % hasta las 211, según dijeron el viernes las autoridades sanitarias.