El índice del instituto GfK subió 0.1 puntos hasta las 10.1 unidades, una subida algo menor que la que venía registrándose en las últimas mediciones.
"La evolución del ánimo de los consumidores no es tan clara como en meses anteriores", comentó Rolf Bürkl, experto del GfK, que atribuyó la desaceleración a algunos subindicadores del sondeo.
Mientras que las expectativas de ingresos subieron hasta su máximo nivel desde la reunificación de Alemania en 1990, la disposición al gasto y la confianza en la coyuntura retrocedieron levemente.
Bürkl no supo explicar por qué los que los ciudadanos perdieron confianza en la evolución de la economía. "No veo motivos racionales claros. No puede ser por la evolución o la situación doméstica".
El experto en consumo especuló por eso con que los consumidores pudieron perder algo de confianza debido a las negociaciones de ayudas a Grecia y la crisis de deuda en el país heleno.
El consumo viene consolidándose como uno de los pilares de la primera economía europea, que según las previsiones mejoradas del gobierno crecerá un 1,8 por ciento este año. (DPA)