"No es un instrumento como cualquier otro en la unión monetaria. Implica riesgos", dijo el jefe del banco central alemán al diario "Bild" de mañana sábado.
Weidmann consideró que el programa convierte de hecho a los bancos centrales en los principales acreedores de los Estados miembros del euro.
"Eso implica el riesgo de que se descuiden los presupuestos sólidos. Y podría aumentar la presión política para que los ministros de Finanzas mantengan baja la carga impositiva a largo plazo".
El BCE anunció el jueves que desembolsará 1,14 billones de euros (1,28 billones de dólares) hasta septiembre de 2016 para comprar deuda pública y privada con el objetivo de reactivar la coyuntura y frenar la caída de la inflación.
La medida fue adoptada de forma casi unánime por el Consejo de Gobierno del BCE, donde Weidmann representa a Alemania.(DPA)