En el Centro de Convenciones Barceló Bávaro de Punta Cana (República Dominicana), la vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, dio la bienvenida a los líderes económicos y financieros de los 48 países miembros que debaten sobre asuntos como la crisis climática, la educación o el crecimiento sostenible.
Peña destacó la carpeta de proyectos de 2,500 millones de dólares del BID en el país, como el programa para la gestión de residuos sólidos con el cierre de vertedero de Duquesa; y animó a los presentes a aumentar la inversión extranjera y apoyar el intercambio científico y tecnológico.
Sin embargo, para Goldfajn, esta reunión será “histórica” debido a la alta presencia de los representantes de la sociedad civil, cuya motivación se encuentra, según las palabras del presidente, en trabajar juntos para ser más eficaces en la resolución de las necesidades de cada país.
Crisis de aprendizaje
Por ejemplo, en una conferencia, expertos en Educación y Hacienda analizaron la “crisis de aprendizaje” de Latinoamérica y el Caribe que, según un informe del BID y el Banco Mundial, en promedio, los estudiantes de la región tienen 5 años de retraso educativo en comparación con sus pares de naciones miembro de la OCDE.
La jefa de la División de Educación del BID, Mercedes Mateo, comentó que con los datos de la ronda de 2022 del Programa para la Evaluación Internacional de estudiantes de la OCDE, o PISA (por su sigla en inglés), 3 de cada 4 jóvenes de 15 años de edad en la región son “incapaces” de demostrar habilidades matemáticas de “nivel básico” y más de la mitad no cuenta con las competencias básicas de lectura.
De los 14 países de la región que participaron en estas pruebas, los tres que obtuvieron peores puntuaciones fueron Paraguay, República Dominicana y El Salvador; en oposición, los estudiantes de Chile, Uruguay y México tuvieron un mejor desempeño.
Transición energética
En otra de las sesiones, se profundizó en cómo avanzar en la transición energética en América Latina y el Caribe, región que a pesar de los esfuerzos en esta dirección, según un experto del BID en energías renovables, los combustibles fósiles dominan con dos terceras partes del uso.
Un registro que contrasta con la capacidad de generación de energía, que en la región proviene en un 60 % de renovables, de acuerdo a datos señalados por el analista.
El coste de estas fuentes, la relocalización de las actividades productivas, el acceso y la calidad del servicio eléctrico continúan siendo los problemas más comunes para equilibrar el consumo y producción, al tiempo que se aprovechan las oportunidades para el desarrollo económico y social.
Próximas sesiones
En la sesión de la mañana, titulada ‘Los objetivos de desarrollo y el valor añadido de la sociedad civil: perspectivas desde el terreno’, Nadino Capalucha, joven indígena del pueblo Kichwa en la Amazonía ecuatoriana, relató cómo el traslado del Amazonas a la ciudad cambió su vida.
Para él, supuso una gran diferencia porque “sabía la rutina de la selva” y tuvo que adaptarse a una rutina diferente que, en ocasiones, lo discriminaba por su identidad. Por ejemplo, contó que al entrar en la escuela tuvo que cortarse el pelo o tuvo que aprender cosas básicas como el idioma español o informática.
Pese a las dificultades, terminó sus estudios y comenzó una corriente activista para proteger los derechos de su comunidad bajo el principio de cambiar la perspectiva de donantes y beneficiarios por la cooperación.
La reunión anual del Grupo BID continuará mañana con varios seminarios orientados a la seguridad alimentaria, estrategias para lograr sociedades más seguras, métodos para hacer frente a la desigualdad en América y la relación entre innovación financiera y crisis climática.