En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Valores de Londres, GSK informó de que su beneficio atribuido para el segundo trimestre de 2013 fue de 1,045 millones de libras (1,201 millones de euros), frente a 1,238 millones de libras (1,437 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
Al mismo tiempo, el consejero delegado de la compañía británica, Andrew Witty, informó en la nota de que la actual investigación en China, relativa a una supuesta red de sobornos de GSK, tendrá un impacto en el rendimiento de la farmacéutica.
No obstante, el consejero delegado afirmó que la empresa "coopera plenamente" con las autoridades chinas, pero admitió que es difícil cuantificar el impacto que esa pesquisa tendrá en GSK.
En China, la investigación policial está centrada en supuestos sobornos de GSK a médicos, centros hospitalarios y otras entidades de distintas zonas del país para que recetasen fármacos de Glaxo.
En su comunicado, la empresa señala que su facturación en el segundo trimestre fue de 6,618 millones de libras (7,610 millones de euros), un ascenso del 2 por ciento respecto al mismo periodo de 2012.
El beneficio operativo de GSK fue en el periodo de 1,438 millones de libras (1,653 millones de euros), una caída del 16 por ciento respecto al segundo trimestre del año pasado.
El beneficio antes de impuestos se situó en el segundo trimestre del año en 1,288 millones de libras (1,481 millones de euros), un descenso del 15.7 por ciento frente al mismo periodo del año anterior.
A pesar de la caída de ingresos, GSK señala que ha conseguido progresos en algunos mercados, como el estadounidense, especialmente por tratamientos oncológicos y respiratorios y vacunas.
En los mercados emergentes, las ventas de vacunas y otros productos farmacéuticos ascendieron un 2 por ciento, aunque admite un descenso del 5 por ciento en su negocio en Japón, según GSK, y puntualiza que está centrada en controlar los costos.