Las operaciones, que según los expertos equivalen a reducir el coeficiente de caja de los bancos 30 puntos básicos, se llevaron a cabo mediante acuerdos de recompra de deuda.
Se trata de la segunda mayor inyección de liquidez que se produce en el mercado monetario chino en lo que va de año, y tiene por objetivo, como operaciones anteriores, estimular la economía nacional, afectada por la caída de las exportaciones a Occidente y con una preocupantemente baja inflación.
En lo que va de año, el gobierno chino ha bajado los tipos de interés en dos ocasiones (medio punto cada una, hasta el 3 por ciento actual) y ha reducido el coeficiente de caja de los bancos también dos veces (actualmente es del 20 por ciento).
Las medidas suponen un giro de 180 grados respecto a las del pasado año, en el que China, afectada por una alta inflación, subió tipos de interés y coeficientes de caja para prevenir entonces un excesivo "sobrecalentamiento" de la economía nacional.