El Departamento de Energía estadounidense anunció en un comunicado que ha cerrado contratos con doce compañías para distribuir esos 30 millones de barriles, entre ellas ExxonMobil, Chevron, Shell, Atlantic Trading, Motiva, Phillips 66 y Valero.
"Este es un paso importante para hacer frente a la escasez de suministro y el aumento de precios (generado por la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladímir) Putin que están enfrentando los estadounidenses", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en otro comunicado.
En total, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha ordenado liberar de las reservas estratégicas 180 millones de barriles de petróleo, a un ritmo de un millón al día durante seis meses, para contener el aumento de los precios de energía derivado de la invasión rusa de Ucrania.
Otros 30 países miembros de la Agencia Internacional de Energía (AIE) se han comprometido a sacar de mercado 60 millones de barriles más.
El Departamento de Energía adelantó este jueves que el próximo 24 de mayo anunciará los contratos de venta de otros 40 millones de barriles, que empezarán a entregarse en junio.
El impacto de los esfuerzos estadounidenses es limitado, porque la aportación de EE.UU. solo supone un 1 % de la demanda global, y Rusia ha dejado de poner en el mercado unos 3 millones de barriles al día.
Sin embargo, tanto la AIE como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han revisado a la baja significativamente sus previsiones sobre la demanda mundial de crudo para este año y, en principio, no esperan graves problemas de escasez a pesar de la incertidumbre sobre el crudo ruso.