"Solicitamos que se tomen medidas para evitar el riesgo de colapso de la economía de Cisjordania y se extiendan las relaciones de corresponsalía bancaria con los bancos de Cisjordania, al menos, un año más", indica la carta, revelada por el medio estadounidense Axios y que está firmada por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
"Queremos enfatizar nuestro temor de que acciones tomadas por algunos miembros de su gobierno nieguen a Cisjordania recursos que dañen la seguridad de Israel y amenacen con desestabilizar toda la región en un momento ya de por sí peligroso", señala el texto.
Esa mención es una referencia a las amenazas del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, del ala más radical del gobierno de coalición de Netanyahu, y quien este verano aseguró que no firmaría a finales de este mes la prorroga que permite que los bancos israelíes operen y realicen transacciones con entidades financieras en Cisjordania sin que se expongan a acusaciones de financiación irregular o de terrorismo.
El fin de esas transferencias destruiría la frágil estabilidad financiera de estos territorios palestinos ocupados y podría poner en riesgo la supervivencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en Cisjordania.
Los seis países y la Unión Europea reconocen las preocupaciones israelíes de financiamiento ilícito en los territorios palestinos y se comprometen a trabajar con Nentanyahu para mitigar esos riesgos.
Los ministros explican que la relaciones de corresponsalía bancaria entre Israel y Cisjordania son la base de 13,200 millones de dólares en comercio y sin ellas "todo intercambio comercial cesará, dañando la economía de Israel y exacerbando la situación terrible de Cisjordania".
En su opinión, esta medida desestabilizará el territorio palestino bajo control de la ANP al "favorecer el desarrollo de canales informales de financiación" y poniendo en "mayor riesgo" vidas de israelíes y palestinos.