El segundo de los tres cálculos que hace el Gobierno sobre el Producto Interno Bruto (PIB) confirmó la desaceleración de la economía estadounidense, que en el último trimestre de 2011 creció a un ritmo del 3 %.
El menor crecimiento del PIB entre enero y marzo se debió a que los consumidores gastaron menos y a la aceleración de las importaciones, que elevó el déficit comercial de Estados Unidos, entre otros factores.
El gasto de los consumidores, que en Estados Unidos representa casi el 70 por ciento de la actividad económica, subió un 2,7 % en el primer trimestre, por debajo del 2,9 % calculado inicialmente.
Según los analistas, la economía estadounidense está mejorando lentamente, pero sigue pesando en la recuperación el endeudamiento de los consumidores.
Para el segundo trimestre de 2012 se espera un crecimiento más fuerte del PIB, en torno al 2,2 % anual.
La Reserva Federal (Fed) indicó recientemente que espera que la actividad económica de Estados Unidos crezca entre un 2,4 y un 2,9 % este año, dos décimas porcentuales más, respectivamente, que en las previsiones de enero pasado.