Andrei Tyurin, de 37 años, atacó entre 2012 y 2015 a numerosas compañías estadounidenses para hacerse con datos de ciudadanos como parte de una organización criminal liderada por el israelí Gery Shalon que luego trataba, entre otras cosas, de estafar a esas personas con supuestas inversiones.
En total, las autoridades acusaban a Tyurin de haberse hecho con información de más de 100 millones de clientes, incluidos más de 80 millones de usuarios de JPMorgan Chase.
"Desde su casa de Moscú, Andrei Tyurin tuvo un papel importante para orquestar y facilitar una campaña internacional de pirateo que incluyó uno de los mayores robos de la historia de datos de clientes estadounidenses de una sola institución financiera”, señaló en un comunicado la fiscal Audrey Strauss.
Tyurin, que se declaró culpable de varios cargos de intrusión informática, fraude y juego ilegal, fue sentenciado este jueves en un tribunal de Nueva York a 12 años de prisión, aunque se tendrá en cuenta el tiempo que ya ha pasado recluido.
El ciudadano ruso ha estado bajo custodia de Estados Unidos desde septiembre de 2018, cuando fue extraditado desde Georgia.
Además, tendrá que pagar algo más de 19 millones de dólares, la cantidad que supuestamente obtuvo por su participación en la trama.
La organización criminal de la que formó parte se embolsó cientos de millones de dólares, según los fiscales.