En un escenario de continuos pronósticos negativos para la mayor economía de América Latina, el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil debe caer 3.21 por ciento este año y, de esa forma, acumular una contracción en los dos últimos años superior al 7.0 por ciento, la peor en décadas.
Los datos de producción industrial y retroceso de las ventas en sectores como el automotriz, que en enero fabricó casi un 30 por ciento menos y vendió un 39 por ciento menos que en el mismo mes de 2015, contribuyen al empeoramiento de las previsiones por parte del centenar de analistas y expertos citados en el boletín Focus del Banco Central.
La inflación, que en 2015 cerró por encima del 10 por ciento, se situará este año netamente por encima del límite de 6.5 por ciento estipulado por el gobierno.
El pronóstico es que se sitúe en el 7.56 por ciento, según los expertos, lo que dañará el consumo doméstico y frenará el crecimiento.
Brasil es uno de los países del mundo que peor desempeño económico tendrá este año y, junto a Venezuela, la nación que más impactará negativamente al crecimiento de América Latina, según las previsiones más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).