El Acuerdo Integral de Asociación Económica Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) incluye a 10 naciones de la Asociación del Sudeste Asiático (Asean), además de Australia, China, India, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur.
Según los analistas, la reunión acapara más titulares de lo habitual debido al escalamiento de la disputa comercial entre Beijing y Washington, y las posibles afectaciones a terceros países.
La agrupación tiene además un significado estratégico real dado que incluye a algunas de las economías emergentes.
Los encuentros para establecer un nuevo pacto de libre comercio en el continente asiático comenzaron ayer domingo y continuarán toda la semana en la capital nipona.
Entre los temas más discutidos están los recortes arancelarios, el establecimiento de reglas sobre la propiedad intelectual y el comercio electrónico.
Se espera que la reunión a nivel ministerial del RCEP comience el primero de julio, también en Tokio.
Expertos consideran que la atención se centra ahora en cuán exitosos serán los miembros del RCEP para impulsar el libre comercio, tras los constantes intentos por reflotar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica y la actual agenda proteccionista de la administración de Donald Trump.