Deutsche Bank informó hoy de que la caída del valor de algunos activos inmateriales y de participaciones también tuvo un efecto negativo en los resultados de los últimos meses del pasado ejercicio.
El primer banco alemán había tenido un beneficio neto de 186 millones de euros en el cuarto trimestre del 2011 y de 4.326 millones de euros en el conjunto del año.
Las pérdidas del cuarto trimestre superaron mucho los cálculos de los analistas.
"Además, la dirección aceleró el proceso de reducción de riesgos y creación de capital, lo que llevó a un ratio de solvencia Tier-1 según la legislación de Basilea III del 8 por ciento", según el banco.
Deutsche Bank aparcó el pasado año unas provisiones para riesgos por créditos de 1,721 millones de euros (1,839 millones de euros en 2011).
El instituto de crédito alemán quiere lograr un ratio de activos de máxima calidad sobre los recursos propios del 8.5 por ciento a finales del próximo marzo.
Los ingresos se situaron el pasado ejercicio en 33,741 millones de euros, 513 millones de euros más que en 2011.
Deutsche Bank añadió que va a aplicar una nueva modalidad de retribuciones a sus empleados basada en la sostenibilidad y que la retribución variable para el conjunto del año se reduce en relación a los ingresos al 9 por ciento.
La dirección propondrá en la próxima junta general de accionistas el pago de un dividendo de 0.75 euros por acción.
Los gastos no relacionados con intereses subieron el año pasado en 4,600 millones de euros a 30,600 millones de euros por la caída del valor de algunas actividades, participaciones y activos inmateriales.
Los gastos por disputas jurídicas alcanzaron el año pasado 1,600 millones de euros.
Los copresidentes de Deutsche Bank, Jürgen Fitschen y Anshu Jain, dijeron que se ha producido la "más amplia remodelación" en el banco en los últimos tiempos para tener éxito a largo plazo de forma duradera.