Según el Council on Foreign Relations (CFR), hasta septiembre de 2023, China tenía participación en 101 puertos.
En 13 de ellos, la participación china superaba el 50 %, destacando casos como la terminal de CSP Spain en el puerto de Valencia, El Pireo en Grecia, Newcastle en Australia y Hambantota en Sri Lanka.
A continuación, se detallan algunos de los puertos más relevantes:
El Pireo (Grecia)
Desde 2016, COSCO Shipping posee una participación mayoritaria del 67 % en el puerto de El Pireo, el más grande de Grecia.
Esta adquisición ha convertido al puerto en un enlace fundamental para conectar Asia con Europa dentro de la Iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda.
El volumen de carga ha superado los 5 millones de TEUs anuales, posicionando a El Pireo como uno de los puertos más eficientes del Mediterráneo.
No obstante, la creciente influencia china ha generado inquietud en la Unión Europea sobre el control extranjero de infraestructuras críticas.
Hambantota (Sri Lanka)
El puerto de Hambantota, ubicado en la costa sur de Sri Lanka, fue desarrollado con préstamos chinos y arrendado en 2017 a China Merchants Port Holdings por 99 años.
Con una participación del 70 %, Hambantota se ha convertido en un punto estratégico para el tráfico marítimo en el Océano Índico.
Sin embargo, el proyecto ha sido criticado como un ejemplo de ‘trampa de deuda’, destacando las preocupaciones sobre la influencia china y el control de activos estratégicos en países endeudados.
Valencia (España)
COSCO Shipping Ports tiene una participación del 51 % en la terminal CSP Spain del puerto de Valencia, uno de los principales puertos de contenedores del Mediterráneo occidental.
Las inversiones chinas han facilitado la modernización del puerto, aumentando su capacidad para manejar más de 5 millones de TEUs anuales.
Valencia se ha consolidado como una puerta de entrada clave para productos chinos hacia Europa, reforzando la conectividad comercial con Asia.
Gwadar (Pakistán)
El puerto de Gwadar, operado por China Overseas Port Holding Company, es una pieza central del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC).
Ubicado estratégicamente en el mar Arábigo, permite a China acceder directamente a rutas marítimas críticas, evitando el Estrecho de Malaca.
A pesar de las grandes inversiones, el tráfico comercial sigue siendo limitado, y el proyecto enfrenta desafíos logísticos y de seguridad, además de críticas sobre el endeudamiento de Pakistán.
Yibuti (Yibuti)
Yibuti alberga la primera base naval china en el extranjero desde 2017, adyacente a su puerto principal, desarrollado con inversiones de China Merchants Port Holdings.
La ubicación del puerto es estratégica, controlando el acceso al mar Rojo y al Canal de Suez.
La presencia militar y comercial china en Djibouti ha generado preocupaciones en Occidente sobre el uso dual de estas infraestructuras, así como sobre la deuda externa del país, de la cual un 70 % está vinculada a préstamos chinos.
Puertos estratégicos en América Latina
China ha expandido también su influencia en puertos de América Latina, buscando consolidar su presencia en el comercio transoceánico y fortalecer la conectividad con Asia.
Chancay (Perú)
El puerto de Chancay, inaugurado este jueves y ubicado a 80 km al norte de Lima, es una inversión conjunta de COSCO Shipping y Volcan, con un aporte chino del 60 % del proyecto.
Con una inversión total que supera los 3,500 millones de dólares, el puerto se proyecta como un hub logístico clave para la exportación de minerales peruanos hacia Asia, alineado con la Iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda.
Paranaguá (Brasil)
China Merchants Port Holdings adquirió el 67.5 % de la Terminal de Contenedores de Paranaguá, una de las más importantes de Brasil.
La inversión ha permitido modernizar las instalaciones y aumentar la capacidad de manejo de contenedores.
Paranaguá juega un papel crucial en las exportaciones agrícolas brasileñas hacia China, especialmente en soja y maíz.
Colón (Panamá)
En 2016, China Landbridge Group adquirió el puerto de Isla Margarita en la Zona Libre de Colón, con una inversión inicial de 900 millones de dólares.
Esta adquisición busca aprovechar la cercanía del Canal de Panamá para facilitar el tránsito de mercancías entre Asia y América Latina, aunque ha generado preocupación en Estados Unidos por la creciente presencia china en la región.