La facturación acumulada de la entidad ascendió a 75,338 millones, un 5 % más interanual, según un comunicado de la entidad.
En el cuarto trimestre, el más seguido por los analistas de Wall Street, Citigroup ganó 2,513 millones, un 21 % menos, pese a aumentar un 6 % los ingresos, hasta 18,006 millones.
La empresa atribuyó el descenso en los beneficios al aumento de costos crediticios, principalmente por el crecimiento de los préstamos y por un "deterioro en las proyecciones macroeconómicas".
Como otras entidades, Citigroup acumuló reservas para hacer frente a impagos durante el ejercicio después de haberlas liberado el año anterior.
Pese a todo, la máxima ejecutiva, Jane Fraser, consideró que los resultados han sido buenos porque el objetivo anual era simplificar la estructura de la empresa y fortalecer las áreas de negocio.
Destacó el área de clientes institucionales, donde han tenido fuertes ingresos los servicios relacionados con la renta fija y el mercado de valores, así como los negocios relacionados con sus tarjetas.
Asimismo, señaló que las cuentas se han visto favorecidas por la venta de su negocio de banca al consumidor en Tailandia, parte de la estrategia de reducir su presencia internacional.
