"La compañía es incapaz de predecir definitivamente cuándo volverá a las operaciones normales. Como resultado no puede hacer actualmente un pronóstico de ganancias", señaló la multinacional de los cruceros en un comunicado emitido desde su sede en Miami.
Según informó, los ingresos del segundo trimestre, en el que en su mayor parte no ha habido actividad, fueron de 700 millones de dólares frente a los 4,800 millones de igual periodo del año anterior.
En el mismo mensaje anunció que está cerrando acuerdos para desprenderse de seis barcos de su flota y tiene en vista otras operaciones similares.
Los seis barcos, cuyos nombres no facilitó, pasarán a otras manos en los próximos 90 días.
Al mismo tiempo anunció que se van a retrasar las entregas de cuatro nuevos barcos previstas para el periodo mayo-octubre de 2020 por el impacto de la COVID-19 en el trabajo de los astilleros.
Así como otras compañías de cruceros, Carnival tiene paralizadas sus operaciones en Estados Unidos por orden de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), que solo permitirán la reanudación de la navegación cuando estén dadas las condiciones sanitarias.
"La pausa en las operaciones con pasajeros sigue teniendo impactos negativos materiales en todos los aspectos del negocio. Cuanto más larga sea la pausa, mayor va a ser el impacto en la posición financiera y la liquidez de la compañía", señaló la empresa.
El segundo trimestre terminó con una liquidez disponible de 7,600 millones de dólares y Carnival Corporation espera incrementarla aún más mediante la refinanciación de los plazos previstos para el vencimiento de deudas.
Además, tiene 8,800 millones de facilidades de crédito para compromisos de exportación con el fin de financiar las entregas de barcos nuevos previstas para el 2023.
El balance total de depósitos de clientes al 31 de mayo era de 2,600 millones, incluyendo 475 millones relacionados con cruceros en la segunda mitad de 2020.
Con respecto al tema de la repatriación de los miembros de la tripulación de quedaron a bordo de cruceros de Carnival en medio de la parálisis de la actividad por la pandemia indicó que espera haber repatriado a fines de junio a todos los que siguen en esa situación, que son aproximadamente 21,000.
Otros 60,000 tripulantes ya han sido repatriados a más de 130 países en un total de 49 barcos que han navegado 400,000 millas náuticas y en vuelos chárter.
Antes había devuelto a sus países a más de 260,000 pasajeros varados por la COVID-19, usando barcos y vuelos comerciales y chárters.
El pasado 14 de mayo la multinacional de cruceros anunció despidos, licencias y reducciones de salario y trabajo "en toda la empresa" para afrontar la paralización de sus operaciones desde el pasado 13 de marzo debido a la pandemia.
La compañía no detalló el número de empleados afectados y señaló que se trata de una decisión que incluye también a la "alta gerencia" y que "aportará anualmente cientos de millones de dólares en conservación de efectivo".