El líder empresarial de las compañías españolas instaladas en México aseguró que, tras las elecciones del 2 de junio y el aplastante triunfo de Sheinbaum, en el clima de negocios sienten mayor "cercanía".
"Con la nueva presidenta notamos cercanía con la inversión extranjera, que la española es muy importante, y notamos apertura al diálogo", comentó en una entrevista en la sede de la organización en la capital mexicana.
Basagoiti añadió que un tema central y que "encaja muy bien" entre la inversión española y el próximo Gobierno de Sheinbaum, quien asumirá el cargo el próximo 1 de octubre, es que vaya acompañada de desarrollo social con sostenibilidad.
"La verdad es que la inversión española ha crecido durante el sexenio (2018-2024). Una cosa era lo que decía (el presidente actual Andrés Manuel López Obrador) en las mañaneras (conferencias diarias) y otra cosa es la realidad empresarial en México", afirmó sobre las polémicas declaraciones del mandatario contra el Gobierno español al declarar a finales de 2022 que ponía en "pausa" las relaciones.
México, objetivo clave para las inversiones españolas
El presidente de la Camescom remarcó que México mantiene en alto su potencial, al grado que afirmó que es uno de los mercados clave al que deben de apuntar las inversiones extranjeras: "es el país en el que hay que estar hoy en el mundo, desde el punto de vista empresarial".
A juicio de Basagoiti, México se apuntala como un centro global para "fabricar en altos niveles para Norteamérica", el mercado más grande en el mundo.
Agregó, asimismo, que el inversor español mira más allá del corto plazo por lo que sus decisiones trascienden periodos de Gobierno, que en el país norteamericano son de seis años, ya que lo que más ponderan es la certeza jurídica y atender desafíos estructurales.
"El inversor español está pensando dónde va a estar México en 20 años. El punto no está en dudar cómo crece, el punto está en que si algunos retos se abordan con éxito, como la seguridad o la energía, México se puede comer a muchos países del mundo", consideró.
En este sentido, destacó la oportunidad de empresas españolas para acelerar el desarrollo de infraestructuras en materia de transición energética, agua, logística y transporte, entre otros rubros.
"Aquí se habla mucho de que vienen las empresas norteamericanas para fabricar coches eléctricos, pero no se dice quién le va a suministrar las baterías, los tapones y todo eso", abundó.
Por último, dijo que los empresarios españoles no se entrometen en los cambios legales que se impulsen en el país ni en el cómo lo llevan a cabo, aunque pidió que se garantice el Estado de derecho y la certeza en las normas que afectan a la inversión privada.
Recientemente, la Camescom presentó el 'Barómetro sobre el clima y perspectivas de la inversión española en México', documento en el que advirtió que ni las altas tasas de interés ni el contexto político actual merman la intención de las empresas españolas por invertir en el país.
Con España siendo el principal inversor en México, nueve de cada 10 empresas consideraron al país estratégico para sus planes de negocio, cuatro de cada 10 aspiran a incrementar sus niveles de productividad y casi tres de cada 10 esperan invertir más en innovación, instalaciones y expandir su negocio a otros estados.