A pesar de no poder mantener la velocidad de crecimiento del primer trimestre del año, los economistas del Bundesbank se mostraron seguros de cerrar el año con un marcado crecimiento de la economía alemana y mejoraron la previsión anterior donde fijaron un incremento del 1.7 por ciento para 2014.
Respecto a la evolución de precios en la mayor economía de Europa, el Bundesbank rebajó su pronóstico desde el 1.3 por ciento anterior hasta el 1.1 por ciento para este año. Mientras, para el 2015 espera una inflación de un 1.5 por ciento y para 2016 de un 1.9 por ciento.