La economía del país creció en agosto 0.27 por ciento y acumuló su segundo mes de expansión tras crecer en julio 1.52 por ciento, según datos provisionales dados a conocer este jueves por el Banco Central.
La institución señaló, sin embargo, que en los primeros ocho meses del año el Producto Interior Bruto (PIB) todavía acumuló una contracción de 0.11 por ciento y sus previsiones es que el país crezca en 2014 apenas entre 0.3 y 0.7 por ciento.
Los datos macroeconómicos recientes –consumo doméstico, producción industrial- señalaron una leve recuperación del crecimiento en el país en la segunda mitad del año, después que en los primeros seis meses la séptima economía del planeta se contrajo 0.4 por ciento.
La mayor economía de América Latina apenas crecerá 0.3 por ciento este año, según los más recientes datos difundidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los tres últimos informes trimestrales de crecimiento mundial del FMI reflejaron el momento de incertidumbre que vive la economía brasileña: en abril la institución preveía un 2014 con un crecimiento de 1.8 por ciento, en julio redujo la previsión a -1.0 por ciento y ahora la sitúa en 0.3 por ciento.
El estancamiento de la economía brasileña, muy perceptible en la caída de la producción industrial, es atribuido por el gobierno al mal desempeño de las economías desarrolladas, pero la clase empresarial critica la política económica de la presidenta Dilma Rousseff.