El director general de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Luis Téllez Kuenzler, afirmó que en este organismo “vimos con muy buenos ojos” el proyecto que se presentó, porque impulsa el mercado y “le da posibilidades tanto a los ahorradores como a las empresas que requieren capital”.
Aseguró que también contempla la posibilidad real de que México se integre de manera plena a esquemas financieros internacionales como el Mercado Integrado Latinoamericano.
El “gran reto”, dijo el funcionario, es atraer a más empresas para que se capitalicen, puedan crecer y generar empleos y en este sentido la reforma financiera que se presentó establece “facilidades” para que las medianas empresas puedan participar en la BMV y contar con “un periodo de ajuste mucho más largo que originalmente tenían”.
Se trata, continuó, de darles “más flexibilidad” y plazos “para llegar a ser una sociedad anónima bursátil con todos requisitos que establece la Ley”, precisó.
En contraste, José Méndez Fabre, presidente de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles, admitió que las reformas a las leyes de Fondos de Inversión y del Mercado de Valores contienen “aspectos positivos” para una mayor inclusión financiera y un marco jurídico más seguro para emisores e inversionistas.
Sin embargo, agregó, si bien estamos de acuerdo en la actualización de los delitos y sanciones “nos preocupa el incremento desproporcionado de las multas” y en las reglas de capitalización para casas de bolsa se homologa “erróneamente el tratamiento con las instituciones de crédito”.
Manifestó que “los aspectos fiscales que tienen que ver con el campo de ahorro e inversión, que también se discuten en el Congreso como parte de la reforma hacendaria, deben abordarse con cuidado para evitar que limen los beneficios de la financiera”.
“Pensamos que eliminar la deducibilidad de los planes de pensiones y jubilaciones para las empresas trastoca de fondo los incentivos para la inversión con carácter previsional y perjudicará gravemente a los trabajadores a mediano plazo, poniendo en perspectiva negativa una mejor tasa de remplazo para todo el sistema pensionario”, señaló.
Sobre la propuesta de gravar con 10 por ciento las ganancias de capital por inversión en acciones en la Bolsa, aseveró que se requiere una regla transitoria para determinar el costo de adquisición e integran un régimen para establecer dicho impuesto con objetividad para los fondos de inversión de renta variable.
Por su parte, Luis Felipe Briseño, subdirector jurídico de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro, coincidió en que con las modificaciones “se endurecen las sanciones y también se han otorgado incentivos para la autorregulación y autocorrección”, pero al sector de las afores “se les excluyó de esta filosofía”.
Por ello, propuso homologar la legislación financiera y “extenderla” a la Ley de los Sistema de Ahorro para el Retiro, a fin de no imponer sanciones a estas figuras que se sometan a la aprobación de la autoridad reguladora.
Sobre el tema, la senadora priista Blanca Alcalá Ruiz aclaró que el propósito de la reforma es que el sistema financiero sea más dinámico y preguntó cómo hacer para que éste sea atractivo para la clase media, porque pareciera que se le presta a quienes no necesariamente lo necesitan.
Consideró que al no contar con mecanismos adecuados para el ahorro, los usuarios invierten en cajas “patito” y la quiebra de éstas ha sido frecuente y preocupante.
A su vez, el senador panista Francisco Domínguez Servién manifestó su preocupación por el déficit que presenta el Ejecutivo y cuestionó ¿a dónde se va a ir el resto de las deudas internas y externa?
En su intervención, el senador Carlos Mendoza Davis, también de Acción Nacional, destacó que prevalece la idea de que el mercado de valores mexicano “es una cancha para grandes jugadores”.
Además, se pronunció por un mercado, no para la emisión de las 50 empresas más grandes del país, sino como promotor que fomente el desarrollo de medianas empresas.
Para la senadora perredista Dolores Padierna Luna la reforma permite que las sociedades operadoras de fondos de inversión --que forman parte de los mismos grupos financieros-- queden como valuadoras y esto promueve el conflicto de intereses, se presta a la opacidad en el manejo de la información, así como a la concentración del mercado financiero.
Además, establece la posibilidad de que se incremente al cien por ciento la participación de capitales extranjeros en el mercado de valores mexicano, incluyendo las afores.
En respuesta, el doctor Tellez precisó que en México se tiene un grupo de ahorradores “muy importante” que participan en el mercado de valores.
Dijo que existen 28 millones de cuentas activas en el Sistema del Ahorro para el Retiro y prácticamente todas las Sociedades de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro tienen una participación accionaria, con la posibilidad de tener títulos accionarios de empresas mexicanas, así como de las que cotizan en mercados reconocidos por la autoridad.
“Todos los trabajadores del sector formal somos accionistas porque en las afores parte de lo que se ahorra y se invierte posteriormente se invierte en acciones nacionales y extranjeras”, agregó.
Además, puntualizó que lo que hace la Ley es permitir que se abran mayores fuentes para los ahorradores mexicanos, más opciones, a través de su afore o fondo de inversión.
En torno a la reforma fiscal, dijo que el gravamen a las ganancias de capital en la enajenación de acciones es una práctica internacional que estimula el mercado de valores y el ahorro en acciones.
Méndez Fabre, por su parte, señaló que en el tema de la deuda, estamos muy preocupados, porque el país tiene una estabilidad macroeconómica que muchos quisieran tener, y parte de ello es debido al porcentaje de la deuda.
Sobre la inquietud de los ahorros de los trabajadores de México, Luis Felipe Briseño, advirtió que es una prioridad para el sector cuidar el estricto cumplimiento de las leyes para la vigilancia y aseguramiento de estos fondos.
La legislación que vigila el comportamiento del sector de las afores es una de las más estrictas, argumentó. Asimismo, señaló al concluir, que no se puede tener la certeza de que al invertir los fondos se tenga un rendimiento determinado, debido al comportamiento del mercado.