El informe de previsiones macroeconómicas del Ministerio de Economía "Proyecciones de Otoño", que se presentará oficialmente mañana, pero que hoy avanza el diario popular "Bild", argumenta que el potente sector exterior alemán seguirá resintiéndose por la crisis de la zona del euro.
Estas previsiones, no obstante, están construidas sobre la base -compartidas por el gobierno y la mayoría de expertos alemanes- de que la crisis de la deuda no va a empeorar en 2013 y que la situación va a relajarse.
Para el presente ejercicio, el Ejecutivo alemán revisa ligeramente al alza sus previsiones y ahora estima que el producto interior bruto (PIB) de la mayor economía europea avanzará un 0,8 por ciento, cuando en primavera había augurado un 0.7 por ciento.
Está previsto que mañana a mediodía el ministro alemán de Economía, el liberal Philipp Rösler, presente personalmente en una rueda de prensa las principales conclusiones de las "Proyecciones de Otoño".
La actualización, por parte del gobierno, de las mayores cifras macroeconómicas de Alemania para este año y el que viene coincide a grandes rasgos con las revisiones que han realizado en las últimas semanas los centros de estudios económicos de referencia.
Los cinco principales institutos pronosticaron la semana pasada que Alemania crecerá este año un 0.8 por ciento (frente al 0.9 por ciento de su última estimación) y un 1 por ciento el próximo ejercicio (frente al 2 por ciento estimado).