La alta participación de los acreedores privados en la reestructuración de la deuda griega -sobre el 85 por ciento- es "un paso fundamental" para la estabilización de la economía del país heleno, recalcó el ministro, tras la vídeo conferencia mantenida con sus colegas de la zona euro.
La propia directora gerente del FMI, Christine Lagarde, asimismo participante en la conferencia telefónica, expresó su disposición a contribuir al paquete, explicó Schäuble, aunque sin aventurarse a concretar el alcance de ésta.
El ministro alemán insistió en que el caso griego es "único" y no comparable "ni en los datos ni en las circunstancias" con los de ningún otro país de la zona euro, por lo que no hay "el menor temor" de que se produzca una reestructuración parecida para otro miembro.
Schäuble hizo esta valoración, después de que el jefe del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, declarara que se dan las condiciones para que los países de la moneda única aprueben las ayudas públicas al segundo plan de rescate de Grecia.
Desde el gobierno alemán, su portavoz Steffen Seibert, había avanzado ya, unas horas antes, que la alta participación de los acreedores privados en la reestructuración de la deuda es "una gran oportunidad" para el país heleno.
El portavoz añadió que la canciller Angela Merkel está "contenta" con el éxito de "la mayor reestructuración de la deuda de un Estado" y agregó que el resultado del acuerdo con el sector bancario es "alentador" y "ayuda en el camino hacia la estabilidad".
"Esperamos que Grecia aproveche esta oportunidad", afirmó Seibert.
Schäuble rehuyó pronunciarse acerca de si cree será necesario un tercer paquete de ayuda a Grecia -"no sería muy listo hablar de eso hoy, en que se trata de valorar el gran paso conseguido en la dirección correcta", dijo-.
El ministro, que unas declaraciones recientes había insinuado esa posibilidad de un tercer paquete, insistió ahora en que Berlín esperará el dictamen de la troika -integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI- para saber si la quita alcanzada es suficiente.
Schäuble aseguró que la reestructuración no irá a cuenta del contribuyente alemán, pese a que la quita ha afectado a algunos bancos malos -"Bad Bank"-, como el del nacionalizado HRE.
Todos los institutos financieros alemanes han participado en la quita voluntaria de la deuda de Grecia, por un valor total de 19.300 millones de euros.
Junto a los principales bancos y las mayores aseguradoras, también han participado en la quita otros institutos financieros y gestores de patrimonios.
Los principales bancos privados, Deutsche Bank y Commerzbank, miembros del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), habían confirmado desde hace tiempo su participación.