Draghi lanzó este mensaje en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo (PE), en la que reconoció sin embargo que todavía persisten "desafíos fundamentales" y que el estado de la economía "sigue siendo débil".
"La postura acomodaticia de nuestra política monetaria y las mejoras significativas de los mercados financieros desde mediados de 2012 deberían ayudar a ir a una perspectiva de recuperación de cara a finales de este año y 2014", afirmó ante los eurodiputados.
El presidente del BCE reiteró su defensa de mantener los tipos de interés al nivel actual y afirmó, como ya adelantó la pasada semana, que en el futuro podrían ser incluso más bajos.
"La Junta de gobernadores del BCE espera mantener los mismos niveles de tipos de interés o niveles más bajos por un extendido periodo de tiempo", señaló.
Draghi también dijo que en los últimos cuatrimestres la economía europea se ha contraído y que las condiciones del mercado laboral "siguen siendo débiles", pero apuntó que los indicadores de confianza "muestran algunas mejoras".
"En general, la actividad del área económica europea debería estabilizarse y recuperarse a lo largo del año, aunque sea a un ritmo pausado", afirmó Draghi.
Entre los retos pendientes, citó "una fragmentación económica que desafía el mercado único" y en ese sentido "las dificultades que encuentran las pymes para acceder al crédito especialmente en los países con dificultades".
"En España por ejemplo el tipo de interés para los pequeños créditos es casi 2.3 puntos porcentuales mayor que el de los préstamos para grandes empresas; mientras en Francia la diferencia es del 1 por ciento", sostuvo.
Draghi recordó que la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones ya buscan vías para apoyar la financiación de las pymes, y aseguró que el BCE ya ha tomado las medidas que podía como las operaciones de refinanciación a largo plazo, mayores de tres años, y la ampliación de las normas sobre colaterales.
Afirmó asimismo que esta situación se debe fundamentalmente a la falta de capital que experimentan las entidades y al riesgo percibido, y recalcó que el BCE no puede actuar en ese sentido.
En su opinión, el siguiente paso sería estudiar la manera de liberar capacidad de préstamos de las entidades y apuntó a la retitularización, aunque reconoció que este tipo de medidas no tienen mucha popularidad.
Por otro lado, el presidente del BCE se refirió a la importancia de desarrollar "sin retrasos innecesarios" la unión bancaria y llamó a la aprobación y puesta en marcha del mecanismo de supervisión único.
"Hasta que no se adopte el mecanismo de supervisión único no podemos tomar decisiones como tal desde el BCE", señaló Draghi, que dijo la autoridad monetaria trabaja con las autoridades nacionales para el desarrollo del mecanismo.
"Los legisladores han hecho grandes compromisos sobre la unión bancaria, ahora es tiempo de pasar a la acción realmente", afirmó.
Por otro lado, señaló que un mecanismo de resolución único es "el siguiente pilar crucial de la unión bancaria".
"La resolución única es un complemento indispensable al supervisor único y debería idealmente ponerse en marcha cuando el mecanismo de supervisión único esté operacional", subrayó Draghi.