"Lo que explica este dinamismo es que las expectativas, tanto de los consumidores como de los empresarios, se han mantenido muy sólidas e incluso han mejorado en los últimos meses", señaló el economista jefe del BBVA Research Chile, Alejandro Puente.
Según el informe trimestral de la división de estudios del banco sobre la situación macroeconómica del país, Chile creció un 5.4 por ciento en el tercer trimestre de 2012 y en lo que va de año ha dado muestras de resistencia al deterioro del entorno exterior.
Esto se debe principalmente a la robustez de los diferentes componentes de la demanda interna, el consumo privado y la inversión, sobre todo el primero, impulsado por el optimismo de los consumidores.
Según la proyección del BBVA, la demanda doméstica se expandirá un 6.1 por ciento este año y permitirá revertir la caída de las exportaciones netas.
El grupo prevé que la actividad económica de Chile se desacelere durante el último trimestre del año y cierre con un crecimiento del 5 por ciento.
La proyección se alinea con las del Banco Central, que ha situado su previsión de crecimiento económico para 2012 en un rango del 4.75 al 5.25 por ciento.
En 2013, el grupo estima que el país crecerá un 4.5 por ciento, la misma tasa que en su anterior informe, debido a la moderación de la demanda interna.
El BBVA estima que la inflación cerrará el año en torno al 2.5 por ciento, una previsión ligeramente superior al 2.3 por ciento proyectado anteriormente.
Con estas condiciones, la entidad apuesta a que la tasa de política monetaria (TPM), que es uno de los instrumentos que utiliza el Banco Central de Chile para mantener controlada la inflación, permanecerá estable en el 5 por ciento actual hasta 2014.
En cuanto al empleo, el grupo español proyecta que Chile cerrará el 2012 con una tasa de desempleo cercana al 6 por ciento y promediará un 6.5 por ciento en 2013, cifras muy cercanas al "pleno empleo", señaló el economista jefe del BBVA Research Chile.
Por otra parte, el BBVA proyecta un leve superávit fiscal del 0.5 por ciento del PIB para este año, frente al 1.3 por ciento alcanzado en 2011.
En tanto, la entidad espera que el tipo de cambio converja hacia los 475 pesos por dólar a fines de año, frente a los 517 pesos de 2011.