"No hay recesión en Estados Unidos, lo cual está avalando las exportaciones de México, y con la evolución positiva de la economía doméstica, nos hace prever que la economía estará más cercana al 3 % a finales de 2023", expuso el director general y vicepresidente del banco español en México, Eduardo Osuna, en la presentación de sus resultados del segundo trimestre.
El economista jefe de BBVA México, Carlos Serrano, agregó que "se pensaba que la probabilidad de una recesión en Estados Unidos era relativamente alta".
"Si revisamos los últimos 60 años, siempre que ha habido incrementos en las tasas en los ritmos que hemos visto ha habido una recesión. Ha habido la subida más pronunciada en los último 50 años, pero la economía de Estados Unidos sigue solida", expuso Serrano.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España anunció el jueves que el banco obtuvo un beneficio neto atribuido de 3,878 millones de euros (4,277 millones de dólares al cambio de hoy) en el primer semestre de 2023, un 31.1 % más que un año antes, gracias a los mayores ingresos obtenidos, especialmente en España y México.
La filial de México continuó en cabeza en cuanto a aportación a las cuentas globales, con 2,614 millones de euros y un incremento interanual del 30.1 %, lo que supone el 53 % de las ganancias del banco.
"Son resultados muy buenos en función de cómo esta funcionando la economía. Somos una buena muestra representativa de lo que está pasando en términos demográficos y sociales en el México", valoró Osuna.
Osuna destacó las "buenas perspectivas" de México y que el crecimiento económico fue "mayor a lo esperado" gracias al dinamismo de la demanda interna, impulsada por el incremento de la tasa de empleo y de la masa salarial.
"Este incremento es el principal componente del consumo privado y esta empujando el incremento del PIB. El aumento del salario mínimo, el pleno empleo en muchas zonas y la inserción al mercado regular", destacó.
Respecto a la inversión, BBVA México observó que su buena evolución ya alcanza los niveles anteriores a la pandemia del coronavirus, con la pública creciendo un 12.3 % y la privada un 8.7 %.
La perspectiva de crecimiento es positiva, explicó, debido a la relocalización de plantas de producción, un fenómeno también conocido como "nearshoring".