Además, ha dicho que es "injusto generalizar y extender a todo un sector los comportamientos de algunos", ya que Bankinter obra "con prudencia y responsabilidad".
Dancausa ha hecho esta consideración durante la presentación de los resultados de la entidad correspondientes a 2011, periodo en el que Bankinter ganó 181.2 millones de euros, el 20.2 por ciento más que en 2010.
Unas cifras de las que la entidad está "bastante satisfecha", según Dancausa, quien ha destacado que se han conseguido pese a estar sometidos a una presión "feroz" tanto de la sociedad como de los supervisores.
No obstante, ha dicho la consejera delegada, Bankinter "ha cumplido las metas que se había propuesto", en referencia al compromiso que había adquirido la propia María Dolores Dancausa hace un año, al prometer que la entidad registraría en 2011 un beneficio del 20 por ciento.
Además, ha destacado Dancausa, el resultado registrado en 2011 podría haber sido "significativamente mayor" si la entidad no hubiera destinado parte del beneficio a provisiones.
"Somos un banco sin problemas", ha dicho la consejera delegada, quien ha señalado que aunque esta afirmación puede sonar algo "provocadora porque nadie esta exento de problemas", los activos adjudicados de Bankinter son mucho más bajos que los del sector.
En concreto, ha recordado, la entidad tiene una cartera de activos inmobiliarios adjudicados por un importe bruto de 484 millones de euros.
En su comparecencia, Dancausa también ha defendido que los "bancos no son los causantes de que el crédito haya dejado de fluir" y se mostró en desacuerdo con aquellos que creen que las entidades de tamaño mediano no son viables.
En cuanto al crédito, ha señalado que aunque es un asunto "coyuntural", también "se están poniendo barreras para que no fluya".
"Decir que la banca quiere dejar de dar crédito, significa que va a cerrar, porque es su única misión, ha criticado Dancausa, quien ha añadió que se niega a pensar "que la dimensión de Bankinter es un problema", ya que la entidad ha sido "prudente incluso en el boom inmobiliario. "No nos hemos vuelto locos", ha concluido.